Biguá anoche fue el “patito feo”, ese que se dedicó a defender más su propio tablero que a atacar el adversario para ganarlo hasta con holgura.

Malvín generó tranquilidad y muy temprano. Ambos entrenadores repartieron las referencias individuales de la misma forma, resaltando la labor de Bortz sobre Sweetney (anotó sus primeros puntos recién a los 13').

Con una soberbia defensa, obligando al oponente a lanzar forzado de tres puntos (0/5 en el rubro en los 10' iniciales), el “playero” terminó 9 puntos arriba (20-11) el cuarto inaugural.

Kogan encontró una alineación más áspera desde lo defensivo para quitarle revoluciones a Malvín y emparejar una lucha por los rebotes que venía siendo dominada por el adversario.

Con Vázquez y Calfani en cancha, el “pato” se hizo fuerte en la pintura mientras que entre Vidal y Cambón metieron triples claves.

Biguá estuvo arriba en las cifras, por primera vez en la serie, a los 17' (pasó 26-25). Con Martínez atacando el aro, Malvín cerró mejor parcial mediante de 4 a 0 en un primer tiempo muy pobre desde lo técnico.

Con un Sweetney más dominante (9 puntos en 10') y cargando de faltas a los internos rivales, Vázquez eliminando a Jeffries, el pibe Calfani convirtiéndose en figura (2/4 en triples, 4/7 en libres, 3/6 en dobles, 8 rebotes y 3 tapas), Cambón cerebral (3/6 en triples más 3 asistencias) y Vidal fundamental para quebrar una zona que manejó Malvín, Biguá dio vuelta el trámite y arrancó 5 puntos arriba el último cuarto.

El “playero” se minimizó en ataque con pobres tareas de Martínez (hizo falsos 17 puntos), Jeffries e Izuibejeres.

Kogan, con Sweetney, Taboada y Rovira alentando al equipo desde afuera, consiguió las respuestas hasta para pasarle por arriba a su oponente, generando una máxima de 17 unidades (67-50) a los 16' merced a dos “bombas” consecutivas de Cambón.

Allí se lacró una historia que tendrá su tercer capítulo el viernes.